Reciclaje

El reciclaje de papel es la reutilización de papel no funcional para producir papel reciclado. El reciclaje de papel usado tiene como objetivo utilizar las fibras de celulosa del papel y cartón usados para producir papel nuevo. Constituye un importante factor económico y social por su contribución a la conservación de los recursos naturales y energéticos y a la protección del medio ambiente, y es la forma más adecuada de reducir los residuos de los vertederos.

También puede utilizarse como solución para aumentar la producción en una fábrica integrada cuya capacidad de producción de papel supere a la de pasta de papel. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el papel/cartón reciclado ya es una realidad en nuestras vidas. A diario se consumen muchos productos en los que están presentes fibras de papel/cartón recuperadas y recicladas. Una vez separado adecuadamente y depositado en los contenedores apropiados, el papel usado comienza una nueva fase en su vida que culminará con un nuevo uso. Las fibras procedentes de la recuperación del papel usado se utilizan para fabricar papel nuevo, junto con fibras vírgenes (procedentes de la pasta de papel). Este papel es necesariamente diferente del fabricado sólo con fibras vírgenes, pero su uso sigue estando muy extendido.

En realidad, y con la excepción del papel utilizado por algunas industrias con requisitos especiales de calidad, la inmensa mayoría del papel que utilizamos a diario está compuesto por un gran porcentaje de fibras recuperadas -el papel prensa, por ejemplo, tiene alrededor de un 80% de fibras recuperadas-. Desde los envases de detergente hasta las cajas de zapatos, pasando por el papel de envolver y las cajas de alimentos, hay muchos productos que consumimos que están hechos de papel usado. El reciclaje empieza por clasificar los envases usados en casa. Las fibras de papel/cartón pueden reciclarse hasta cinco veces por término medio. En función de la cantidad de fibra virgen utilizada y de la calidad final del producto, el papel recogido para reciclar se clasifica en 57 categorías diferentes, agrupadas en cinco grupos según la norma EN 643.